Los romances constituyen un género típicamente español. Son poemas
épicos o líricos, formados por versos octosílabos, con rima asonante en
los versos pares.
- Los primeros romances se llaman romances viejos y son de finales del Siglo XIV y del Siglo XV. Contaban la vida de la época medieval. Los juglares eran los artistas que iban por los pueblos y los castillos recitando y cantando los romances, acompañados de algún instrumento musical de cuerda o de viento.
- Los romances posteriores se llaman romances nuevos y son de los Siglos XVI y XVII (Cervantes, Lope de Vega, Góngora, Quevedo) o de los Siglos XIX y XX (Zorrilla, Machado, García Lorca, Alberti, Gerardo Diego).
ROMANCE DEL PRISIONERO
(Anónimo)
Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo triste cuitado,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuando es de día
ni cuando las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón.
Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo triste cuitado,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuando es de día
ni cuando las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón.
Si quieres aprender más pincha en la imagen
PEGASOS, LINDOS PEGASOS
Antonio Machado
Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera...
Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera...
Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
No hay comentarios:
Publicar un comentario