Estamos alegres,
estamos contentos,
estamos felices
de ser de este Centro.
Compañeros y amigos
en la clase seremos,
aquí, donde la sabiduría nace,
aquí, forjaremos encuentros.
Hombro con hombro,
corazón con corazón,
al unísono nuestro latido,
al unísono nuestra voz.
Que bello es este día,
compañero y amigo;
no me importa el sol,
no me importa la nube;
me vale tu sonrisa,
me vale tu amistad,
porque soñar juntos,
para mí, es la felicidad.
Ahora sí, amigo y amiga,
cantemos unidos:
¡Estamos alegres,
estamos contentos,
estamos felices
de ser de este Centro!
Buenos días, amigo:
¿cómo estás?,
yo esta noche me he sentido bien,
el amor ha cuidado de mí
y con la luz de un nuevo día
vengo dispuesto a repartir
mi cariño y mi amistad;
así, cuando las estrellas salgan
serán las mejores testigos
de que a todos vosotros
os quiero por igual.
Que mis palabras, hoy,
no se las lleve el viento
del olvido y la maldad.
Deja que te abrace amigo
con un abrazo verdadero,
porque yo, para ti, prefiero:
"Cultivar una rosa blanca
tanto en julio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca
y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo
¡cultivo una rosa blanca!"
P.G.L.
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